martes, 14 de julio de 2009

El tiempo en cine

En esta oportunidad no voy a acompañar este párrafo con una imagen, creo que puedo prescindir de hacerlo.

Este fragmento está sacado de Seis paseos por los bosques narrativos, de Umberto Eco, Editorial Lumen, capítulo 3 “Detenerse en el bosque” Pág. 71.

Me pareció sencillamente magnífico y muy cómico…

Cómo saber que estamos frente a una película Hardcore:

“Hay que controlar si en una película (que contiene también representaciones de actos sexuales) cuando un personaje sube a un coche o en un ascensor, el tiempo del discurso coincide con el de la historia. Flaubert puede emplear una línea para decir que Frédéric estuvo mucho tiempo de viaje, y en las películas normales se ve a una persona que sube a un avión para verlo llegar en seguida en el plano sucesivo. En cambio, en una película porno si alguien se sube al coche para ir diez manzanas más allá, el coche viaja diez manzanas. En tiempo real. Si alguien abre la nevera y se sirve cerveza para bebérsela más tarde en el sofá después de haber encendido la televisión, la acción lleva tanto tiempo como el que les llevaría a ustedes hacer lo mismo en sus casas.

“La razón es bastante sencilla. Una película porno está concebida para complacer al espectador con la visión de actos sexuales, pero no podría ofrecer hora y media de actos sexuales ininterrumpidos, porque es fatigoso para los actores, y al final llegaría a ser tedioso para los espectadores. Hay que distribuir, pues, los actos sexuales en el transcurso de una historia. Pero nadie tiene intención de gastar imaginación y dinero para concebir una historia digna de atención, y tampoco al espectador le interesa la historia porque espera sólo actos sexuales. La historia queda reducida pues, a una serie mínima de acontecimientos cotidianos, como ir a un lugar, ponerse un abrigo, beber un whisky, hablar de cosas insignificantes, y es económicamente más conveniente filmar durante cinco minutos a un señor que conduce un automóvil que implicarlo en un tiroteo a lo Mickey Spillane (que, además, distraería al espectador). Por lo tanto, todo lo que no es acto sexual debe llevar tanto tiempo como lo lleva en la realidad. Mientras que los actos sexuales tendrán que llevar más tiempo del que normalmente requieren en la realidad. He aquí la regla: cuando en una película dos personajes emplean, para ir de A a B, el mismo tiempo que emplearían en la realidad, tenemos la certidumbre de encontrarnos ante una película pornográfica. Naturalmente, son necesarios los actos sexuales, si no, una película como Im Lauf der Zeit de Wim Wenders, donde se ve prácticamente durante cuatro horas a dos personajes viajando en un camión. Sería pornográfica, y no lo es.”

4 comentarios:

Té Verde dijo...

JAJAJAJA...
Entonces ¿adónde fue Proust en busca del tiempo perdido?... mhmh pícaro

Laura dijo...

Jajajaja, qué buena pregunta!!!Lo tengo en la mesa de luz, ahora me fijo.
Eco habla mucho sobre Proust, te voy a pasar los pasajes porque son interesantes.
Besotes

Walter Leonardo Doti - (Filosofo Multimedia) dijo...

Creo que las películas porno a las que se refiere Eco son las de la década del ´70 ...

La explicación es pintoresca pero falsa. El motivo de ese manejo del tiempo no tenía que ver más que con la impericia técnica. Hoy en día eso no sucede más. El tiempo se maneja como en las películas tradicionales.

Laura dijo...

Bueno, muchas gracias, le verdad es que no indago en el género, debe hacer unos veinte años que no veo ese tipo de film y no recuerdo ninguna escena de tipo cotidiana como para analizarlo.
Pero es bueno saber que hay gente interesada en un tema que yo consideraría sumamente aburrido. Hace poco hubo un ciclo del género y me sorprendí de que lo haya.
De todos modos creo que la introducción de este pasaje dentro del estudio de tiempo narrativo, analepsis y prolepsis, solo puede mover a risa, resulta irrelevante si es verdadero o falsa. Lo considero una estrategia para distraer al lector.
Un abrazo y gracias por tu comentario