martes, 15 de diciembre de 2009

FALAZ

Tesis: El hombre crea a semejanza de Dios, pero de manera incompleta e imperfecta.
Hipótesis: Dios crea y creó al hombre a imagen y semejanza.
Supuestos:
  • Existe un Dios que crea y elige mundos posibles perfectos para actualizarlos.
  • Ese Dios ve todo lo posible y lo actual.
  • Ve el tiempo en tanto una unidad; un presente. Pasado, presente y futuro son una única cosa en este instante para él.
  • El criterio de elección es la perfección en tanto armonía universal, y esto obedece al Bien, o lo que para Dios es el Bien.
  • Somos a Dios, lo que la gota del océano es al océano.
Problemas o contra-supuestos:
  • El aspecto esotérico de la teoría sostiene que Dios “pone en marcha” el mundo y la selección es por eliminación. Lo imperfecto no se realiza.
  • Dios es observador pero no intercede.
  • Si no elige, el criterio es inherente al mundo. La elección se da en el mismo funcionamiento.
  • Esta analogía trae ciertas consecuencias que no quisiéramos aceptar y se infiere de los contra-supuestos; no tenemos capacidad para elegir, somos observadores de nuestro acontecer en el mundo, y lo que creamos se nos impone. Viene a nosotros.
De los contra-supuesto llegamos a que el hombre no crea, sino que una vez creado solo deviene. Una vez puesta su vida en movimiento sigue el ritmo que lo arrastra, fluye según la esencia que le fue dada y le es propia.
Sin embargo preferimos pensar que tenemos libertad moral y no estamos determinados al bien o al mal desde el principio, aunque no podamos ser otros que nosotros mismos y esté en nuestro ser todo predicado posible ya dicho.
Dejando este problema de lado, ¿creamos o no creamos mundos?
Las interpretaciones del mundo pueden ser maneras de hacer mundos. Tanto la ciencia como el arte son maneras de hace mundos.
Dentro de esta teoría, es necesario sostener que el hombre creó a Dios a imagen y semejanza, de lo contrarío aparecería una inconsistencia, puesto que no estaríamos habilitados a afirmar que creamos de no haber sido creados a imagen y semejanza de quien crea.
¿Qué creamos?
Todo lo que sea necesario para saciar la insatisfacción de la incertidumbre y la duda. Creamos y creemos “certezas” que nos hacen creer libres de elección y creación.
Conclusión: El hombre crea, Dios crea. Dios crea, el hombre crea.