martes, 10 de noviembre de 2009

"La creación"

Recién salido de la Morgue, uno de los mundos posibles para "La Creación"

Y entonces el dios araña decidió crear al hombre. Para ello necesitó imaginar una tela que fuera fuerte como el trueno y ligera como el rayo. Dado que la imaginación sería aquello que distinguiría al hombre del resto de los seres, éste necesitaría de la palabra.

Entonces la nariz fue tomando forma, sus manos modelaban un rostro desconocido, pero de tan suyo inseparable de su pensamiento. Luego pensó unos ojos, capaces de ver más allá de la materia.

He aquí entonces que los seres, temblando sus narices (sí, creo que podrían serlo), dieron unos pasos adelante y se acercaron. Sus hocicos brillaban con una suave luz entre los pastos. El dios araña sintió tibieza.

Había mundos allí para lanzarse a explorar y zambullido en ellos construir las imágenes de universos alternos.

Lo miró con sus ojos negros aunque no eran negros o no eran ojos. Y lo nombró Kaos.

De a poco la materia de sus ojos se deslizó y se desplazó. Un nuevo brillo, un nuevo color se desplegó. Hubo un parpadeo.

Se tiñe la ausencia, y todo pasa a un diluirse permanente entre blancos y negros...

Tal vez los cegaría, pensó, como Edipo, para ver como Tiresias, aquellas cosas que nos iluminan y no las que nos enajenan...


MANES (Ale, F- Laura, B)