miércoles, 21 de octubre de 2009

¿Qué no es ilusión?


“Un paisaje que retrocede a medida que nos aproximamos es una ilusión.”

Tal vez la vida misma sea la ilusión de una aproximación hacia la muerte.

Si la muerte es experimentada como certeza apodíctica por los seres vivos; en tanto que estamos en caída libre hacia ella. Qué pasaría si nos posicionáramos en el fondo del abismo y fuéramos seres desde la muerte, con la absoluta certeza de la vida aquí, en este instante, en este momento único, primero y último, eterno e infinito. Este palpitar, este latido, este dolor, este goce es la vida misma que nos colma.

Y si después nada… ¿qué importa?

15 comentarios:

Z. Alekai dijo...

Podemos seguir como hasta ahora ... Lo veo mas logico y te hace disfrutar mas. Ya que tu opcion es quitar esperanza.

Laura dijo...

Hola, gracias por tu comentario y tu visita.
No creo que se trate de quitar la esperanza, no es algo que yo contemplaría como posible, tengo muy en claro que siempre el lo único que queda.
Más bien es una manera de resaltar la vida. El que importa es un que importa si hay o no algo después. Ahora es la vida misma la que nos colma y es ella la que nos llama mientras estamos en la muerte. La muerte es algo de cada instante, es parte de la vida. Por eso podemos hacer este giro.
Saludos

Gavriel dijo...

La existencia se debe revalidar de alguna manera..
La muerte es un límite que determina una consecuencia de la vida.
Aquí lo que se desprende es el viejo dicho: "la vida es una sola, por eso vívela lo mejor que puedas".
Sin embargo esa es cierto modo una mentira. Hay posibilidad de otra vida después de la muerte. Pero obviamente depende de lo que hagamos en esta vida antes de ella.
La vida actual no es una ilusión, sino que sería la vida después de la muerte. Pero esto es para aquellos que deciden no tener fe. Porque como dijo Pablo:
"Heb 11:1 La fe es la seguridad que se tiene de lo que se espera, la convicción en cuanto a realidades que aún no se ven."

Lo que dijiste de posicionarte desde la muerte es precisamente el quid de la cuestión de fe, lo que explica Pablo en todas sus cartas.
Partimos de una muerte espiritual a través del conocimiento profundo de la entrega del Mesías, y ascendemos como nuevas personas(nacemos de nuevo Juan 3:3) y no nos detenemos en la certeza de esta vida como dices.
Todo lo que se pueda sufrir y aun gozar en esta certeza no se comparar con lo que se pueda gozar en la venidera sin sufrir.

¿que esto es cuestión de fe?
Obviamente. Cuando simplemente estudiamos una carrera hasta recibirnos es porque creemos firmemente en nosotros mismos y confiamos en que lograremos el objetivo superando muchos obstáculos y con mucho esfuerzo.
En la fe hacia la vida prometida se trata de lo mismo, esa vida es nuestro título y luchamos con confianza para obtenerla.
No existe el "si después nada.." como algo meramente utópico, sino
como un estudio abandonado..

Abrazos Lau!
Gab

Laura dijo...

Hola Gab!!! qué alegría que pases por acá y compartas conmigo tu reflexión.
Lamentablemente lo que escribí es muy breve, hay un trasfondo mucho más complejo detrás de todo esto, que tiene que ver con la concepción de lo real, con la búsqueda de una verdad y con una actitud frente a la vida.
Algo que no dejo de lado jamás es la cuestión del cuidado por lo ético, pero no se lee en este párrafo. Una vida en sentido absoluto contempla demasiadas cosas que no se pueden decir en el espacio breve que amerita el blog como medio de comunicación al paso.
Tal vez sí podría escribir un tratado al respecto. Supongo que igual, lo que se desprende de mi postura filosófica, se puede ver en el rastreo histórico de mis escritos.
La ilusión es parte de lo que nos constituye como sujetos, es parte de la vida. Siempre digo, somos lo que pensamos, hacemos, decimos, escribimos, soñamos. Es un Somos.
Resaltar la vida en este sentido, desde la muerte, es presentar un estado de plenitud. El que importa si después, es porque no podemos ocuparnos de lo que no conocemos de momento. No podemos rendir sin haber aprehendido.
Te dejo un abrazo enorme!
Me encanta que me hagas pensar.
Besos

Gavriel dijo...

Shalom Lau!

Comparto ciertos puntos de tu pensamiento, en el cual se puede notar a Heidegger entre otros.

Incluso vuelvo a recordarte que esa tesis de posicionarse desde la muerte buscando la certeza de la vida es la misma que la de Pablo. No te imaginas la profundidad que tienen las enseñanzas de Pablo llenas de conceptos filosóficos conocidos. Y creo que de él han sacado muchas teorías. Lamentablemente la religión ha simplificado sus enseñanzas como si fuera un cura o pastor más y, por no entender la riqueza de la cultura hebrea, no captan la profundidad de sus enseñanzas.

Dijo Pablo con respecto a tu texto:

Rom 6:3 ¿Ignoran ustedes que todos los que nos sumergimos en el Mesías Yahshúa nos sumergimos en su muerte?
Rom 6:4 Pues, por la inmersión quedamos sepultados con él en la muerte, para que así como al Mesías lo resucitó de entre los muertos el Poder del Padre, así también nosotros iniciemos una vida nueva.

¿Qué te parece amiga?
De esto podemos desprender que la vida sin fe, o o fe superficial sin conocimiento de la fe hebrea con toda la riqueza de las enseñanzas profundas de los emisarios del Mesías, esa vida es pura ilusión y efímera, o dicho de otro modo vacía. Porque dice en otro lugar:

1Co 15:19 ¡Si nuestra esperanza en el Mesías es para esta vida solamente, somos los más infelices de todos los hombres!

En hebreo “fe” se dice “emunah”. Pero tiene un significado mucho más completo que el simple creer. Emunah significa confianza, fidelidad, obediencia, humildad, altruísmo. Y esta emunah en la vida es la clave para poder ascender desde la certeza de la muerte hacia una vida espiritual renovada en esta misma vida y esperando confiados la por venir. De esta manera la ilusión se hace realidad, comenzamos a vivir otra vida con sentido aun con los problemas de siempre. Y como punto cúlmine de este transitar no será ya la muerte apodíctica a la cual se caía, sino que por el efecto rebote a partir de ese morir y revivir nos elevamos hacia una realidad en la que se pierde todo miedo a la muerte. Ya no tememos morir porque ya morimos, y el dejar de existir es una mera transición hacia la vida indefinida que comenzó con el posicionamiento que decíamos.

Espero que me hay podido explicar un poco Lau! :)

Un abrazo fuerte y bendiciones!

Laura dijo...

Te explicas más que bien Gab. Ahora resta que yo vuelva a Pablo. Seguramente lo tengo en mi carpeta, me los has enviado en otra oportunidad.
Mil gracias!!!!
Abrazos y bendiciones para vos también, y gracias siempre por la paciencia!!!!! que me tenés.

Adriano dijo...

Yo diría que todo es ilusión... o casi todo. ¿Qué podría ser real? Muy pocas cosas: que respiro, que estoy escribiendo y mirando a un monitor. El resto de las cosas quizás formen parte de las fantasías: nuestros miedos, inseguridades, deseos, etc... todo ello es parte de una ilusión. Casi todo, casi, casi, casi... casi todo.

Adriano dijo...

... A propósito de lo que dice Gabriel, yo también soy creyente. Aun así, lo tomo como un camino de tantos otros para lograr lo que se conoce como "felicidad". No creo que sea el único camino y pienso que el hombre puede completarse de muchas maneras, incluso a través de otros vínculos espirituales. De cualquier manera, que haya vida después de la muerte - yo creo en ello - también podría formar parte, en definitiva, de una ilusión...

Laura dijo...

Adriano, Gracias por pasar!!!!
El momento en que estás respirando, escribiendo es ahora mismo. Entonces lo real es el ahora y todo lo demás ilusión? podría ser, no?
Te dejo un abrazo

Té Verde dijo...

Te leo y me parece una aproximación al yuyito de Epicuro, "la muerte no tiene nada que ver con nosotros" y que lo lleva a enfrentar y dejar a un lado el temor a la muerte, para ocuparse de vivir.

Como dice el viejo Hank

""Hay un pequeño balcón ahí afuera, la puerta está abierta y veo las luces de los coches en la Harbor Freeway hacia el sur, nunca se detienen, ese flujo de luces, sin principio ni fin. Toda esa gente. ¿Qué hace? ¿Qué piensa? Todos vamos a morir, todos nosotros, ¡menudo circo! Debería bastar con eso para nos amáramos unos a otros, pero no es así. Nos aterrorizan y aplastan las trivialidades, nos devora la nada." (Charles Bukowski)

Para quien tiene el don o el sentido de la fé, enhorabuena. Tal vez la fe sea un quallia de algunos seres vivos.

Paz

Laura dijo...

Es eso, ocuparse de vivir!
Besos

Rubén Muñoz Martínez dijo...

Helena, planteas una interesante reflexión, al invertir el proceso de la relación vida-muerte.
En cualquier caso, creo que debemos asumir que somos vida y muerte. No se trata de ser pesimista, sino de comprender que somos vida, precisamente porque al mismo tiempo somos muerte, una muerte que algún día nos alcanzará y se hará plena en nosotros. Esta perspectiva nos hace comprender, que precisamente por esta circunstancia tenemos que aprender a vivir cada instante de la vida como si fuera el último, aunque bien es verdad que esto es mucho más fácil decirlo y pensarlo, que ser capaces de llevarlo a cabo en nuestras propias vidas. Gracias por hacernos pensar sobre nosotros mismos con este post.

Saludos!!

Laura dijo...

Ruben, gracias a vos por compartir tu reflexión
Un abrazo

Adriano dijo...

¿Tu "regreso" a la escritura será también parte de una ilusión? :)

Laura dijo...

Mmm, tal vez la pérdida de una...algo así como, frente a la muerte del sueño...
Besotes, nos vemos